El estudio de la evolución de la cognición humana se ha dificultado debido a la imposibilidad de observar directamente el comportamiento de los homininos extintos hace miles o millones de años, por este motivo debemos recurrir a fuentes indirectas de observación, como los materiales arqueológicos, la estructura de los sitios arqueológicos o las huellas del uso del territorio por poblaciones humanas del pasado.

A partir del estudio de estas evidencias, se ha propuesto que hace algo más de 300,000 años se empiezan a encontrar en África evidencias de un comportamiento comúnmente asociado a los seres humanos anatómicamente modernos, inclusive en algunos casos estas evidencias se asocian a fósiles de especies anteriores a la aparición de Homo sapiens sensu strictu.

Algunos de estos elementos, sin embargo, parecen aparecer de manera más tardía en el registro arqueológico, uno de éstos es la capacidad de colonizar los ecosistemas de selva húmeda tropical. En el caso del Centro de África, las primeras ocupaciones del margen de la actual cuenca del Rio Congo ocurren hace 150,000 años, pero las reconstrucciones paleoambientales sugieren que el ecosistema dominante era de bosques abiertos frescos y secos. Por este motivo, es importante entender cuándo y cómo se colonizó originalmente la pluviselva centroafricana y cuales fueron los elementos cognitivos involucrados en este proceso de expansión del nicho humano.

El territorio de Guinea Ecuatorial ha permanecido cubierto de vegetación forestal húmeda a lo largo del Pleistoceno, por lo que es un lugar ideal para estudiar los proceso cognitivos involucrados en la colonización de la pluviselva centroafricana. Las industrias líticas registradas en sitios del período Middle Stone Age (MSA), aunque tardíos cronológicamente, nos proporcionan una gran fuente de información sobre varios aspectos de la cognición humana relacionados con la construcción de un nuevo nicho ecológico en la región centroafricana y otras áreas forestales tropicales del viejo mundo.