En 1940, el poeta surrealista André Breton publica en el editorial Jean-Jacques Pauvert, Anthologie de l’humour noir, libro inmediatamente prohibido por el régimen fascista de Vichy. Los autores que figuran en esta antología, son escritores o artistas, pero también personas que encontró Bretón en el transcurso de sus peregrinaciones y cuyo modo de vida le pareció digno de atención. Dichos autores son de los siglos XVIII, XIX y XX, pero Breton anota que podemos observar manifestaciones del humor negro en la literatura medieval y aún en la literatura antigua. El formato de la antología tiene el rol de una fenomenología de la mente humorística, al contrario de una definición erudita y pretenciosa del humor, pues Breton recomienda abordar con una gran precaución ese tema particularmente delicado. El humor se concibe como una actitud, un modo de vida y concierne tanto la ética como la estética. Si Breton reconoció en el humor el principio del único comercio intelectual de alto lujo, es precisamente porque la mente se garantiza de cierto modo contra los riesgos de alienación, por el hecho que él conserva sobre sí mismo una mirada crítica y así encuentra la manera de premunirse de las constricciones del mundo exterior.