En el campo de la filosofía y la bioética suele existir una clasificación de orden moral dependiendo de si consideramos a un humano o un animal no humano ya sea como un ser sintiente o como una persona. Los seres que se clasifican como puramente sintientes se caracterizan por tener un nivel de consciencia mediante el cual son fenoménicamente conscientes tanto de sí mismos como de su entorno. Mientras que las personas se considera que poseen un nivel de consciencia superior o autoconsciencia por el que no sólo son fenoménicamente conscientes de sí mismos, sino que son conscientes de sus propios estados mentales. Mi propuesta pasará por defender que la distinción entre sintiencia y personeidad reside en la posesión de un tipo de consciencia por el que el sujeto es capaz de representar mentalmente su existencia extendida hacia el pasado y el futuro. Esta capacidad permitiría al individuo la creación de un concepto o representación mental de sí mismo que no estuviese circunscrito en el momento presente, sino que englobase aspectos del pasado y del futuro del sujeto, ya sea humano o no humano.