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Onda con puntos

Dra. Paola Hernández Chávez

Adscripción:

Instituto de Ciencias Sociales. Universidad Juárez del Estado de Durango

Superficie azul
Dra. Paola Hernández Chávez

Semblanza

Actualmente: Profesora Investigadora TC. Instituto de Ciencias Sociales. Universidad Juárez del Estado de Durango.

Líneas de Investigación:
Ciencias Cognitivas. Metodología de la Neurociencia. Disfunciones Cognitivas. Tecnologías BioInspiradas. Filosofía de la Biología.

Miembro del Sistema Nacional de Investigadores, Conacyt (desde 2014). Nivel 1(De 2017 a 2020; y de 2020 a 2024). Perfil Resumido:
8 artículos arbitrados, 12 capítulos de libros, 3 ediciones de libro, 1 libro original, 8 traducciones para divulgación de literatura especializada en castellano.

Ponencia

Integrando intuiciones filosóficas, métrica y métodos psicométricos

El engaño, la trampa, las transgresiones sociales, etc., son conductas sociales, ampliamente extendidas en los reinos animal y humano, formando parte esencial de diversos aspectos de la vida y el desarrollo de las personas. Su estudio y elucidación, puede ser muy fructífero teórica y empíricamente en esferas como la política, la economía, los estudios de corrupción, etc. Estas conductas están intrínsecamente ligadas a temas como la moral –pues en sentido estricto ésta no existiría si no hubiese trampas, desventajas o injusticias qué identificar y subsanar–a su evolución, al asunto de si el humano es esencialmente altruista o ventajoso, a los contratos sociales, entre otros. Dada la amplitud del tema y los distintos aspectos con que se interrelacionan, la trampa y el engaño pueden y han sido abordados por una amplia variedad de perspectivas y disciplinas, como la ética, la sociología, la biología, la etología, la psicología, entre otras. La literatura moderna de la psicología cognitiva ha defendido que estas conductas de engaño son universales, que siguen una trayectoria de desarrollo predecible en los infantes humanos (capaces de engañar a partir de los 3 años (Talwar y Lee, 2008), que entre 3 y 4 años ya detectan trampa (Cosmides et al. 2010)), y que están disminuidas en humanos que sufren trastornos particulares del neurodesarrollo, como por ejemplo en el autismo (Spence, 2004). Este trabajo tiene por objeto clarificar teóricamente la trampa y el engaño, para poder servir como fundamento en el diseño de un instrumento que pueda evaluar la capacidad para detectar trampa.

Burbujas abstractas
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