Las viñetas son descripciones escritas de situaciones de la vida real. Incluso se dice que las viñetas podrían ayudar a predecir opiniones, juicios, decisiones, actitudes y comportamientos, en ámbitos como la investigación clínica, legal, antropológica, sociológica o económica. En uno de los primeros estudios sobre viñetas se utilizaron viñetas grabadas para evaluar la gravedad de las consecuencias de un accidente y cómo podría variar la responsabilidad de un sujeto hipotético hacia una víctima. Varios autores han señalado que viñetas son útiles para estudiar temas como la violación y el asesinato. Las viñetas presentan estímulos controlados que confrontan al participante con situaciones hipotéticas concretas, ayudando a valorar sus respuestas y reacciones emocionales. Las viñetas reducen la confrontación directa y los posibles efectos del sentimiento de los participantes de ser observado o evaluado. Por eso, en las circunstancias particulares de la detección de trampa, las viñetas tienen la ventaja de presentar situaciones específicas, concretas y cotidianas, en lugar de plantear directamente preguntas personales y abstractas, como en el caso de entrevistas o cuestionarios. En el instrumento para la detección de trampa que se presenta en esta ocasión, se eligió un diseño transversal, donde se expusieron a todos los participantes un conjunto de viñetas múltiples. Todos los estímulos describían situaciones cotidianas hipotéticas. El instrumento en formato de viñeta contenía 18 situaciones de la vida cotidiana, reescritas en cinco categorías, una de ellas neutra, lo que resultó en 90 estímulos en total. Además de las viñetas, se adjuntó un cuestionario de opción múltiple para conocer las opiniones de los participantes, entre cuyas preguntas estuvo si tuvieron tiempo para leer la viñeta, si existía engaño o trampa, si resultaba beneficiado o dañado un ente indefinido, la primera o la tercera persona y cuál fue la reacción emocional al respecto (enojo, gusto, molestia o indiferencia).